Capítulo 7. Fuego y hielo.

Trina Quintero.

Sus labios se estrellaron contra los míos con una intensidad que me dejó sin aliento. Por un momento, me quedé paralizada, sorprendida por la repentina acción. Pero luego, algo dentro de mí se encendió. Una mezcla de deseo y peligro que me hizo responder al beso con igual fervor...