Capítulo 8. Paseo y promesas.

Trina Quintero.

—¿Te gustó el paseo? —preguntó, sus ojos brillando con una mezcla de diversión y algo más profundo que no pude descifrar.

—Fue... increíble —admití, sin poder contener la sonrisa que se extendía por mi rostro. —Nunca había hecho algo así.

Dominic se acercó, su mano rozando suave...