Capítulo 20: La propuesta

—¿Eres mi pariente? —pregunté, mirándolo de nuevo—. Solo dímelo.

—Soy tu primo, el hijo del hermano de tu padre —respondió Nathan. En ese momento, entendí por qué me parecía tan familiar cuando lo vi en forma humana. Sus ojos eran similares a los míos, y su piel tenía el mismo color lechoso. Nuestr...

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