Capítulo 25

Kross estaba furioso. Él nunca se enfurece. Era solo una pared alta y musculosa sin sentimientos. Apenas levantaba la voz—apenas hablaba—no se enojaba. Hablaba con sus palabras, no con los puños.

La única vez que Kross llegó al punto de lanzar golpes fue cuando aún éramos niños, jóvenes e insensato...

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