Capítulo 134 Epílogo | Una segunda oportunidad

El cielo de Aryndell era más azul que nunca.

Las aves volaban en círculos por encima de los jardines reales, y una suave brisa traía el aroma de las flores silvestres que florecían por todo el valle. La paz, esa que tantas veces se creyó imposible, por fin reinaba sobre el Imperio.

En los jardines...

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