Capítulo 47: Parcheado

—Ya es hora de que tengas una madrastra. —Nan.

Taz negó con la cabeza mientras se ponía la camiseta sin mangas que él le había pasado. —No puedo creer que pensaras que eras demasiado mayor para mí. No estoy segura de poder seguirte el ritmo.

Riffraff le sonrió mientras le acariciaba un pecho y la ...