22

En la fastuosa sala de estar, donde los ecos de la conversación anterior aún flotaban en el aire, Valeria rompió el silencio con una determinación que no admitía réplicas.

—Marlon —comenzó, su voz teñida de una impaciencia apenas contenida—, sigo pensando que sería lo mejor si Lila se fuera de ...

Inicia sesión y continúa leyendo