54.- Promesas Entre Umbrales.

—Está bien, protector salvaje. Pero por ahora, macarrones con queso y chorizo me esperan.

Lucius sonrió, recordando ese antojo extraño de ella.

—Macarrones… otra vez. ¿Antojo o nostalgia?

—Quizá las dos. Te veo más tarde, ¿sí?

—Aquí estaré.

Cortó la llamada, pero no pudo evitar seguir mirando l...

Inicia sesión y continúa leyendo