Lunas rotas

Estaba envuelta en calor cuando desperté, enterrada bajo las sábanas y dos pares de brazos. El sol de la mañana tardía se filtraba a través de las cortinas, y sentía un dolor de cabeza formándose detrás de mis ojos, pero no podía dormir más. Había demasiado por hacer.

Deslizándome bajo las cobijas ...

Inicia sesión y continúa leyendo