Capítulo 26

Puedo notar que esto es mucho para él. Acaba de descubrir que sus mejores amigos no están muertos después de todo. Mi mamá y Jay lo siguieron.

—¡Espera, papá!— grité.

Él se dio la vuelta —¿Sí?

—Los videntes— dije señalando a los videntes que aún se retorcían de dolor en el suelo.

—Déjalos, asust...

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