Capítulo 52

—Bueno, entonces tienes 29 en mi libro— afirmé.

—¿¡29?!— exclamó.

—29— repetí.

—¡Eso es ridículamente viejo!— dijo.

—Entonces supongo que eres ridículamente viejo— sonreí—. Ahora que lo pienso, eres demasiado viejo. Adiós— dije caminando hacia Justin.

—¡Hey, hermano!— le grité.

—¿Qué pasa, her...

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