CAPÍTULO 17

Recogiendo lo que queda de mi dignidad y fuerza, entro a la casa, la casa que pensé podría convertir en un hogar. Subo corriendo las escaleras y entro a nuestra habitación, recojo mi cabello en una coleta y busco mi ropa. Me la pongo lo más rápido que puedo, y justo cuando estoy buscando mis zapatos...

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