CAPÍTULO 30

BLAIR

A pesar de perder tiempo en casa, logramos tener treinta minutos libres antes de que nuestro vuelo despegara. Elliot se había ido tan pronto como nos dejó en el aeropuerto. Estábamos sentados en la sala de espera de primera clase. Yo hojeaba una revista de moda que venía como cortesía para pa...

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