Capítulo 75

TYSON

—¡Dios mío! ¡Te juro que no es lo que piensas!

Jadeé fuertemente e intenté despegar a Zenevieva de mi cuerpo, pero ella me rodeó la cintura con fuerza y murmuró algunas palabras incoherentes que me hicieron maldecir.

Marcella definitivamente estallaría por la forma en que su boca estaba abi...