Capítulo 17 Bajo las dos lunas

El aire olía a tierra nueva, a algo que acababa de nacer. El cielo, teñido de un azul profundo, estaba dividido por dos lunas que se miraban como si se odiaran: una blanca y pura, la otra roja y viva, como un corazón sangrante.

Nunca había visto nada igual.

Y sin embargo, todo en mí sabía que aqu...

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