Capítulo 18 El eco de la nueva luna

El amanecer llegó sin colores. El cielo era una extensión plateada donde la nueva luna flotaba inmóvil, observando el mundo que yo había rehecho sin querer. El aire era espeso, como si el tiempo se hubiera detenido para ver qué sería de mí.

Elara… el nombre sonaba extraño ahora, ajeno. Cada vez q...

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