Capítulo 26 El eco del primer nombre

El bosque respiraba.

Cada hoja, cada raíz, parecía moverse al compás de un latido invisible. La brisa cargaba un perfume antiguo, mezcla de tierra húmeda y flores recién nacidas.

Y en medio de esa armonía perfecta, él estaba allí.

Aelion.

El nombre que una vez significó principio, ahora tenía for...

Inicia sesión y continúa leyendo