Capítulo 27 La memoria de la luz

Desperté sin nombre.

El universo era un susurro a medio formar, una melodía que aún buscaba su primera nota.

El aire no existía, pero yo respiraba.

La tierra no había nacido, pero mis pasos dejaban huellas sobre el vacío.

No sabía quién era.

No era Elara, ni Aelion, ni Cael.

Era todos.

Y ninguno....

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