Capítulo 35 El corazón dividido

El fuego se alzaba sobre el río como un espejo de oro líquido.

Elara sostenía la mano de Arion con fuerza, sintiendo cómo el calor se filtraba por su piel y ardía dentro de su pecho.

El Deseo Primordial los observaba desde la orilla opuesta, con la calma de quien ya ha ganado.

Su forma no era com...

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