Capítulo 163: Verdades y dudas

Abrí los ojos muy despacio, como si mis párpados hubieran sido cosidos y ahora pesaran toneladas. La visión tardó un momento en enfocar, pero cuando lo hizo, cada detalle se grabó en mi retina con una claridad brutal e insoportable. Ya no había neblina. Todo era nítido, dolorosamente nítido.

Estaba ...

Inicia sesión y continúa leyendo