Capítulo treinta y seis.

La amargura del olvido.

Daniel se quedó inmóvil, las palabras de Leticia resonando en su mente como campanas rotas, cada sílaba un martillo golpeando su alma. "No confío en ti. Y es mejor que ya no estemos juntos." La frase se repetía una y otra vez, un eco cruel que no podía acallar. ¿Cómo era ...

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