Capítulo cuarenta.

La complicidad del amanecer.

La luz del amanecer apenas se filtraba por las persianas cuando Daniel se levantó de un salto, el corazón rebosando de una alegría que no había sentido en años. La decisión de Leticia de darle otra oportunidad había lavado su alma, borrando las sombras de la culpa y...

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