Capítulo cuarenta y uno.

Un camino de promesas.

La cena había sido perfecta. Las risas resonaban en el elegante restaurante, la felicidad de Leticia y Daniel era contagiosa. Sus amigos, enterados de la propuesta de matrimonio, celebraron su amor con brindis y felicitaciones. La noche, con un aura de magia y esperanza, ...

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