Capítulo 46: El Santuario Gélido y el Pacto del Brujo

El aire me golpeó con la fuerza de mil agujas, helando mi aliento en la boca. El Portal de Éter Lunar me había escupido a un paisaje de desolación blanca: un interminable mar de hielo y nieve, bajo un cielo crepuscular de color violeta. Estaba desorientada, temblando, pero el instinto de proteger...

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