CAPÍTULO 40

La habitación giró un poco y Mia inclinó la cabeza, intentando contrarrestarlo.

—¿Pero qué significa que son tú y son yo? —se preguntó Becky, por cuarta vez.

Ashley resopló y agarró el cuenco, tomando un sorbo.

—Tal vez sea una filosofía. Ya sabes, el diablo vive en todos nosotros.

Mia y Becky l...