Capitulo 26: la danza de sangre

El fuego se propagaba por las paredes de la mansión como una bestia indomable, devorando cortinas y maderas antiguas. El humo llenaba mis pulmones, obligándome a toser mientras me aferraba al cuchillo que había encontrado. Adrián estaba frente a mí, con la mirada fija en su hermano, en ese monstr...

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