Capítulo 37: Ascenso

Entré a la oficina de mi hombre con una enorme sonrisa sin importar lo que me había sucedido durante el inicio del día.

La revelación de Rebeca y el incómodo encuentro con Agatha, aún así, planeaba llevarme bien con ella puesto a que la vería seguido.

—¿Pero qué ven mis ojos? ¿Es un ángel o un avión...