Capítulo 14: Entre la farsa y el instinto

La tensión se mantuvo entre ellos: asfixiante, afilada y pesada. Kara soltó un suspiro y se rindió. No podía retenerle la mirada por más tiempo sin estremecerse, pues había algo hipnótico en sus ojos, un encanto venenoso que la debilitaba.

No lo entendía. ¿Por qué él tenía tal poder y control sobre...