Capítulo 18: Acorralada

«¿Alessandro siendo generoso?»

Esa emoción esperanzadora la asustó.

«¿Qué me importa a mí que ese lycos sea una buena persona o no? Mejor dejo de pensar en tonterías. Ese hombre no es bueno, y punto».

Otro pensamiento la visitó de forma repentina, uno que se empeñaba en acosarla cuando menos lo e...