Capítulo 19: La droga del lobo

La tensión era muy palpable, y el silencio se había impuesto, pues las palabras se quedaron atascadas en la boca de la mujer que la había detenido.

—¿Tengo que preguntarlo de nuevo? —reclamó Alessandro con su característico tono amenazante, pero calmado. Él sabía combinar ambas cosas muy bien, lo q...