Capítulo 20: Petición inesperada

Kara observaba todo a su alrededor con los ojos bien abiertos y a la expectativa. Tenía mucha curiosidad, pero, al mismo tiempo, un miedo latente la inquietaba, pues estaría a merced de ese lycos, completamente indefensa.

—¿Me trajiste aquí para picarme en pedacitos y tirar mis restos en el bosque,...