Capítulo 26: Lo prohibido sabe a hogar

El olor dulce y especiado inundó la casita de Kara por toda una hora, mientras el pastel se cocinaba en el horno. La mañana era tranquila, cálida y ambientada por los sonidos de las aves que volaban por doquier y se detenían en el jardín y el patio.

Aquel día, en particular, no había bullicio de lo...