Capítulo 33: El cuarto oscuro

La interrupción brusca de aquel éxtasis que los tenía perdidos en el placer de sus cuerpos y labios unidos trajo una sensación fría que los arropó, y la tensión aumentó los latidos de sus corazones, pero esta vez no era para nada agradable.

Ambos temblaban por el estrago de un deseo no satisfecho, ...