Capítulo 44: El sabor de lo prohibido

Las manos de Alessandro se movían con delicadeza sobre los muslos de Kara, con caricias tímidas pero atrevidas a la vez, como si temiera ir lejos, pero al mismo tiempo deseara dejarse llevar por sus emociones.

Ya le era difícil detenerse, en especial cuando ella le demostraba que el sentimiento era...