Ella es mía

Sedrik

—Alana se comporta como una niña a veces. ¿Por qué tuvo que morderme? —Sedrik pensaba en voz alta mientras miraba su reflejo en el espejo. La sangre en su labio inferior ya había parado, pero aún sentía un pequeño dolor incómodo, y lo peor de todo era que el moretón era visible. Maldita sea,...

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