Peligros y secretos

Athena

De camino a mi habitación, con miles de pensamientos diferentes bombardeando mi cabeza, accidentalmente me topé con la última persona que quería ver: Celine.

Su bolso cayó de su mano y yo retrocedí tambaleándome.

—¡Ugh! ¿No puedes ver por dónde vas? —gruñó, agachándose para recoger su bols...