CAPÍTULO 076: Odio decepcionarte

Hago una pausa por un segundo. Mi cerebro se niega a procesar lo que estoy viendo.

Dos líneas. Bien marcadas, además. Ni siquiera tenues, ni siquiera dándome espacio para la duda.

Estoy embarazada.

Dios mío.

El palito pesa más de lo que debería, como si estuviera hecho de plomo en lugar de plás...

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