Capítulo 21

Cuando por fin se durmió, no dejaba de quejarse y temblar. A pesar de las varias sábanas que la cubrían, su cuerpo no dejaba de sacudirse. Bajé a la cocina por agua para ponerle compresas. No entendía por qué tenía que preocuparme por ella, solo lo hacía para evitar el castigo de mi padre… solo por ...