Capítulo 53

Pero yo no quería que se contuviera.

Me encantaba la expresión de excitación de su rostro. Me enloquecía más. Se aferró a mis caderas y se metió dentro de mí bruscamente haciéndome gritar.

—¡Aaaa! —mi respiración se sentía cada vez más agitada y temblorosa.

—Así —Sonrió con su voz ronca por e...