Los días pasan volando

Cuando el doctor Messina salió, Ivonne se quedó meditando en la cama, el doctor había accedido a subir un poquito la cabecera de la misma, pero le dijo que no podía hacerlo más de allí, y como ella lo mirara con poco convencimiento en los ojos le dijo con voz firme.

—Signora, Hamilton. —le dijo— Sí...