Capítulo 198

Me gustaba el silencio hasta que de repente dejó de gustarme, y la soledad se apoderó de mí. Entonces, como siempre hago cuando me siento sola, llamé a mis amigas.

—¿Por qué no intentamos recrear una noche de chicas? —dijo María por teléfono, con emoción en su voz—. Podemos hacer una de esas videol...