Capítulo 37

En lugar de responder, María caminó hacia mi escritorio más rápido de lo que jamás la había visto moverse.

—Mike y yo estamos actualmente en la fase fría de nuestro caliente y frío... lo que sea que esto sea —me susurró María—. ¿Por qué?

Miré alrededor. Descubrí que Elena nos estaba mirando fijame...