AJA

—En serio, no tienes que comprarme nada. Quiero decir, no tengo dinero para pagarte. Puedo buscar un trabajo, tal vez, y entonces podré comprar algo de ropa— dijo Aja.

—Está bien, ¿qué te parece esto? Por ahora, déjame comprarte algo de ropa, y luego me pagas cuando encuentres un trabajo, ¿trato he...

Inicia sesión y continúa leyendo