No finjas

Samanta

Me desperté sobresaltada con el corazón latiendo con fuerza detrás de la caja torácica; el cinturón de seguridad era lo único que me impedía saltar hacia adelante.

Mierda, debí quedarme dormida después de salir del refugio. Parpadeo mirando la ventana y el camino sinuoso hacia mi nuevo hog...

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