Capítulo 29

Me abroché el cinturón de seguridad y traté de acomodarme en el asiento, retorciéndome todo el camino hasta la ciudad, hasta que Winter se giró y me miró con una cara preocupada. Levanté una ceja hacia ella.

—¿Qué? ¿Por qué tienes esa cara de preocupación?

—¿Estás bien?

—Estoy bien. ¿Por qué preg...