58

Me había convencido de que volver al trabajo me ayudaría a sobrellevarlo. Mi razonamiento era sencillo: evitar los lugares que guardaban rastros de la presencia de Hadrian. La idea de sumergirme en el mundo de los números y el lenguaje legal me daba un atisbo de emoción—una escapatoria, aunque fugaz...

Inicia sesión y continúa leyendo