Capítulo 424: La fiesta carnal del maestro desenfrenado

Kevin sintió los dedos de Vanessa tocando continuamente su hombría, provocando un escalofrío que recorrió su columna vertebral. El deseo que acababa de calmarse se reavivó instantáneamente cuando agarró los pies de Vanessa sin dudarlo y dijo:

—Señorita Jones, ¿te pica otra vez tu conejito travieso?...

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