Ritual demoníaco

Antes de que pudiera reaccionar, él se movió—rápido como un rayo, preciso. Un destello de dolor atravesó mi muñeca, y una profunda herida desgarró mi piel. La sangre brotó libremente, cayendo por mi brazo en gruesos torrentes carmesí.

Jadeé, mi cuerpo se tensó cuando una fuerza invisible me agarró,...