Acordes y aroma

Llevaba una camisa blanca impecable con las mangas arremangadas y un delantal alrededor de la cintura.

—¿Everly, verdad? —dijo con una cálida sonrisa—. Soy Mark Thompson, el dueño. Es un placer conocerte.

—Encantada de conocerlo también, señor Thompson —respondí, estrechando su mano.

—Por favor, ...