Atardecer

Luna

Después de cenar con los chicos, fui a la habitación de Alex. Estaba preocupada por su cara, tenía el labio partido y una herida en el ojo. Alex estaba sentado en su cama, y yo me subí a su regazo.

—¿Me vas a contar qué pasó? —le pasé los dedos por el cabello.

—Ruusu, estoy bien; mi reunión...